Ahí canté tres más, ante una audiencia delirante.
Es decir, que el público estuviera asíy que haya tenido
que volver, es el resultado de una actuación exitosa. La gente
estaba muy arriba, con cada canción saltaban como locos, como que
ya iban a romper el teatro.
Ahora, como la banda terminaba ese dia, para mí la emoción
no era la misma que la del público, porque para mí, subirme
a un escenario, tiene que ver con estar desarrollando un proyecto. Tocar
nada más que por la satisfacción de reproducir lo mejor
posible las canciones antiguas y luego pasar a cobrar, no me emociona
mucho.
Y, claro, si la gente lee los diarios, se va a quedar con una impresión
deformada. En todo caso, a mí no me hace mucho conflicto, porque
mi generación tiene más claro lo que significa la historia
versus la realidad. Si la gente lee los diarios de los '70 y'80, va a
tener la impresión que los detenidos y desaparecidos se torturaban
o mataban así mismos. La historia es manipulada por los que tienen
más poder.
Entonces, de pronto, si Los Prisioneros tuvieran una historia favorable
por la prensa, a mí me daría la impresión que algo
hicimos mal o que empujamos una causa equivocada. 'Terminado
ese concierto, Miguel 'Tapia le cuenta a un periodista local que fue el
último, lo que en Chile se replica como que luego de una discusión
en el escenario, Los Prisioneros se separan". Sé que la discusión
no existió, que la decisión de parar se pactó mucho
antes y que tus fans ya lo sabían.
En agosto 2005 quedó claro que Miguel no podía cumplir con
los planes de irnos a México. Estaba ampliando sus inversiones
de bienes raíces en Santiago y necesitaba ocupar su dinero allí,
por que decidimos que si la banda sólo se podía juntar para
tocar y no para crear o ensayar, estando yo en México y él
y Coti Badilla en Chile, mejor era terminar con los compromisos adquiridos
y yo iniciar otros proyectos que me permitieran avanzar en la creación,
que era para lo que me había ido, y agregarle otro capítulo
a mi vida, porque si bien he disfrutado estar tocando con Los Prisioneros,
creo que ya es tiempo que haga una música nueva, diferente y que
me signifique un desafío. Acordamos que el 1 de Marzo 2006 ya no
existirían Los Prisioneros. Y la actuación de Venezuela
era la última pactada.
En vivo movíamos una buena cantidad de e dinero y cuando eso sucede
y hay transferencias internacionales y todo eso, puede haber malos entendidos.
A mí, aparte que ya no ensayábamos, me preocupaba que empezaran
a surgir desencuentros, porque si suceden con gente que uno ve todos los
días, imagínate con quienes no ves nunca. Y pienso que tenía
la razón, porque quizás si hubiésemos trabajado dos
meses más, cada vez sería más complicado y no quería
que el nivel de interpretación decayera. De hecho, en los últimos
conciertos, se había reducido la cantidad de canciones que tocábamos,
porque no teníamos cuándo ensayar ni probar nada. Solamente
podíamos tocar lo que nos salía fácil, y eso es limitante
y nada estimulante.
Por otro lado, hubo un momento en que se rumoreó que nos estábamos
separando, lo que confundió a los fans, que escribían a
nuestra página web. Allí decidí enviar un email a
los directores de los clubes de Perú, Colombia, Ecuador, Bolivia
y Chile, contándoles que programábamos actuaciones hasta
febrero, para que no siguieran ilusionándose con todo el trabajo
que hacían. Había que ser leal y contarles a ellos, que
siempre nos apoyaron.
A mí me daba un poco de lata por Coti, que siempre fue un músico
súper dispuesto y que prácticamente reinvertía todo
lo que ganaba en equipos, sintetizado res, secuenciadores. Es más,
terminamos tocando, en gran parte, con cosas que él añadía.
Tenía el entusiasmo que tú ves en los músicos que
salen al escenario y ven repleto de gente y no lo toman como algo lógico,
sino como algo maravilloso, casi un milagro. Las
Últimas Noticias tituló "El Pinochet de Los Prisioneros
siempre ha sido Jorge" y El Mercurio "Ni perdón ni olvido",
a notas donde sepultan a la banda.
Hay bandas legendarias con una suerte de democracia, como The Police,
donde tres talentosos trabajan una especie de consenso, a pesar de que
Sting era el compositor y cantante, pero hay otras donde uno la lleva.
Yeso no se puede negar. Por ejemplo, en Los Tres o en Lucybell hay algún
integrante que pesa más en las decisiones.
Ahora, mencionarme a mi como el dictador o el Pinochet, suena curioso,
porque siempre que leo eso es en medios que apoyaron y encubrieron sus
crímenes y todavía lo siguen haciendo. Entonces, hasta puede
que lo digan como halago. Miguel
habría nombrado a Loreto Otero, tu esposa, como alguien que complicó
la relación.
Sobre las copuchas, no me haré cargo. De todas maneras, estoy muy
agradecido del trabajo que ella ha realizado gratis, implementando y renovando
la página web, que yo le pedí detener cuando comprendí
que el grupo no avanzaría creativamente; de las miles de fotos
que nos tomó y que regaló a nosotros y a millares de fans.
Al final, las habladurías no importan más que el hecho de
sentirme contento y satisfecho de haber vuelto a tocar con Los Prisioneros.
Pienso que fue una experiencia interesante, y claro que hubo cosas difíciles,
pero sin duda que volver a trabajar con Claudio, Miguel y Carlos fue,
desde un punto de vista musical y creativo, muy enriquecedor, por el sonido
que logró la banda y, además, porque el dibujito de los
tres chicos de San Miguel estaba tan metido en una cosa colectiva, que,
hicieran lo que hicieran juntos, sería mucho mejor recibido que
estando separados. Es más real mirarlo como una emocionante aventura.
Yo preferiría, con respecto a copuchas, ni desmentir ni afirmar
nada, porque son cosas personales y, la verdad, no es bueno que la gente
se haga una opinión ni crea que es cierto lo que lee en los diarios,
porque no es información, es sólo entretenimiento. De hecho,
más que distracción, muchas veces es propaganda para los
intereses de los que manejan esos medios. Aunque en el nombre se lea 'rock',
los que ponen la plata son UDI y Opus Dei. Manzana
casi no sonó. ¿Luego de que botas los micrófonos
en esa histórica conferencia de prensa, en el 2003, hay un veto
al grupo?
Por un lado, Warner Music desapareció cuando promocionábamos
"Eres mi hogar", lo que fue frustrante. Y está esa conferencia,
en la que ilusamente quise mantener una dignidad y no ponerme a pelear
en los titulares con Claudio. Pensé que no era bueno para Los Prisioneros
que ahí yo entrara a decir todo lo que había pasado, que
luego sí conté en el libro Maldito Sudaca, porque es otro
contexto, pero fue peor. En ese momento quedé con cero dignidad
y, sin duda, después no volvimos nunca más a tener apoyo
o un comentario que nos ayudara para que la gente se enterara siquiera
que teníamos un disco nuevo o un concierto.
En los '80, no existía un establishment que se adueñara
de los discos. Los discos que se editaban eran olímpicamente ignorados,
porque no había críticos, entonces, la música llegaba
al público sin ningún filtro. Ahora eso no pasa, por lo
que no hay comparación en la oportunidad y la difusión que
tuvo Manzana con el primer disco mío o los cuatro primeros discos
de Los Prisioneros, por ejemplo. Pero
esos medios que no ponen tus discos, justamente lo hacen porque estiman
que eres tú quien 'ya no hace rock'.
Mira, a mí la palabra rock me importa un comino, pero como se usa,
pienso que en Chile no ha existido prensa rockera. Hay secciones o medios
que tienen e! nombre rock, pero en realidad no tienen un espíritu
de lo que ellos mismos definen como rock. Puede haber una cobertura para
e! rock anglosajón y también para las bandas nuevas, pero
desgraciadamente siempre cuando alguien consigue una suerte de éxito,
le va realmente bien y entra en un nivel comparable a los extranjeros,
algo pasa en nuestra forma de ser que los queremos bajar rápido.
Ya en mis primeras entrevistas dije que e! rock había muerto, y
que pertenecíamos a una nueva generación de música,
independiente, latinoamericana, que no era rack. Estábamos súper
influenciados por The Clash, Adam and the Ants o Devo, que hablaban que
el rack había muerto y lo encontrábamos súper interesante.
Que el rock era la música de mi mamá, que adora a Elvis
Presley, Little Richard y Jerry Lee Lewis.
Por eso, cuando yo hablo de rock no me refiero a que tengas lo mejor de
Lou Reed, una compilación de Robert Johnson's, la caja de Led Zeppelin
o que alguna vez hayas escuchado a MCS. Me refiero a una actitud ante
la vida, una actitud independiente. Luego
de Carlos Fonseca, se sucedieron rápidamente Víctor Yarda,
Patricio Guzmán y Marco González como manager. ¿Por
qué?
Hubo una persona que habló de trabajar como manager e irse a México
con nosotros, pero pronto se dio cuenta de que no estaba en condiciones,
por algo familiar o de trabajo, nunca lo aclaró. No duró
ni dos semanas. Luego encontramos a un chileno que vive allá, pero
desgraciadamente no pertenecía a la clase de compatriota que nos
deja bien parados en el exterior, desde e! punto de vista de la honradez,
por así decirlo. Entonces, es muy complicado el tema de! manager.
Es casi imposible encontrar gente honrada y enfocada, sobre todo para
trabajar con músicos con experiencia, a los que se les puede engrupir
hasta cierto punto, no más. En algún momento, los números
van a cambiar y favorecer a quien controla las cuentas bancarias. Cuando
uno tiene 22 años, casi no se da cuenta ni le importa, pero a los
40, se da cuenta pronto y sí le importa. Es un tema muy delicado.
El mundo de la música es complicado cuando se junta con los números
y las cuentas, puesto que hay un porcentaje grande que es de apariencia,
deslumbrarse por las luces, por lo que están diciendo de ti, porque
te consideren un 'artista', diferente a los demás trabajadores,
lo que no es tan así. En el mundo de la música hay una cosa
creativa, sin duda, pero el 90% de la gente alrededor no lo es, aunque
sí bohemia, pero ellos, de alguna manera, piensan que por vestirse
distinto o porque la gente los mira un poco distintos, sí son personas
creativas, con una libertad, digamos, de ser menos estrictos con los aspectos
de la vida real, cosa que nunca da buen resultado. En algún momento
hay que escrutar las cifras y preguntarse por qué están
tan lejos de cuadrar. En
Maldito Sudaca dices que sin Carlos Fonseca, Los Prisioneros no habrían
llegado muy lejos. Ahora podría inferir que lo que me dices también
va para él.
Lo que yo te digo es una cosa general, no me refería en particular
a Carlos y, la verdad, las cosas que tengan referencia a Carlos, Claudio
y Miguel, no me gustaría meterme a profundizarlas acá, porque
ni yo mismo, en mi vida personal, tengo tiempo ni ánimo de analizarlas
a fondo. No quiero quedarme pegado en las cosas amargas.
Todas las pequeñas cosas que hubieran pasado, por motivos de trabajo,
por la grandeza del proyecto y por la resonancia de todo lo relacionado
a Los Prisioneros, para bien o para mal, yo prefiero recordarlas para
bien. ¿Cierras
la posibilidad de una nueva reunión, aunque sea para un acto solidario,
un tributo u otro evento?
Yo creo que nunca más, pero en 1992 también dije eso. INDEPENDENCIA
CULTURAL Versiones
sobre tus canciones siguen y suman. En los dos últimos años,
argentinos, mexicanos y chilenos realizaron nuevos covers. En dibujos
animados y tv series también se escuchan. En 2005, los auditores
de radio Concierto eligieron a Corazones como el mejor disco chileno de
los 90.
La SCD hace un informe de lo que se escucha, de cada vez que pasan una
canción por la radio, y la verdad es que de Los Prisioneros o solistas
mías, siempre las tocan.
Más o menos, entre mis discos con Los Prisioneros, solistas y lo
que he hecho, por ejemplo, con Sieg Über Die Sonne, se ha llegado
a un millón y medio de discos vendidos. Si nadie volviera nunca
más a escuchar una canción que haya escrito, igual me daría
por más que satisfecho. ¿Planes
para reeditar algún disco?
La gente que hoy tiene flamantes discos nuevos y que tienen trayectoria,
tiene serios problemas para editar o distribuir, así que no es
muy imaginable que haya espacio para reediciones. No hay ningún
plan, salvo Gonzalo Martínez. Una compañía lo relanzará
en Canadá y USA Sé
que en el libro Maldito Sudaca descubriste compilaciones con temas tuyos.
Sí, hay compilaciones inglesas e italianas de las que no tenía
idea. Cosas de Gonzalo Martínez o Sieg Über Die Sonne, en
general. ¿En
qué proceso musical estás?
Siento que he podido dedicarme a Escuchar música de una manera
diferente. Antes, inconscientemente había un poco de filtro sobre
lo que pensaba que podía aprender de eso, por estar en Los Prisioneros
y la imagen que se tiene del grupo, que aunque no quiera, afecta harto
a lo que uno hace.
Estoy disfrutando discos de una manera más libre y pensando que
puedo ir por ese lado. y, claro, no es que exactamente vaya a hacer eso,
pero lo que más me ha gustado ahora es Juan D 'Arienzo o selecciones
de vieja milonga. O el músico clásico más importante
de Sudamérica para mi gusto, Astor Piazzolla, que tiene una obra
increíblemente variada y diferente. Una música que no existe
en otro lugar del mundo, con un maravilloso tipo de Sonoridad y sobre
todo por el lunfardo, idioma del hampa a comienzos de siglo en Argentina
que llenó de palabras nuestro vocabulario.
Lo otro, curiosamente, es el country. Dolly Parton, Waylon Jennings y
Johnny Cash, que no es country puro, sino más rockanrollero, pero
ese feeling me gusta. Soy el único músico que conozco que
le gusta el countryy no el blues.
Con respecto a proyectos, hay dos cosas que he soñado y voy a tratar
de hacer este año. Hacer música electrónica pura,
como para hacer bailar y ni siquiera con la idea de editar discos, sino
con la idea de tenerlos para poder mezclarlos como DJ o tocar en vivo.
y lo otro es hacer canciones completas, con guitarra acústica y
voz, muy centradas en las letras. O sea, hay una parte que me tira a hacer
algo completamente instrumental, y otra como complemente cantado y con
verso. |
|
¿Por
qué te vas a México, si el proyecto era hacerlo con Los
Prisioneros? ¿Por qué no te quedas en Chile?
Te respondo nombrándote a La Ley y Pánico. Si La Ley se
hubiera quedado acá, se disuelven a los pocos años, entre
decepción y una mala onda que tiene que ver con que todo lo que
hacían era mal visto, por ser demasiado popo Y Pánico, también
creo que si se quedan acá habrían terminado desencantados
y dedicados a otra actividad. En este momento, en Chile es difícil
promocionar lo que uno hace, es difícil hacer llegar una propuesta
musical o incluso una postura de vicia. No existe la manera de hacerlo.
Todo pasa por un filtro y por una distorsión, que finalmente cuando
llega al público, por los medios que existen, termina todo pareciéndose,
entonces es muy complicado. Yo pienso que, para una banda que comienza,
Santiago puede ser muy estimulante, porque hay muchos músicos y
bandas tocando y que son independientes, pero para una banda o un artista
que hace rato trascendió el underground, es muy difícil
trabajar acá.
Por otro lado, en otro país, está el hecho que lo que yo
hago se toma como música y no se le busca una ideología
ni cómo tirado para abajo y, aparte, me gusta viajar y vivir afuera,
especialmente en la maravillosa relación de pareja que disfruto.
Me rejuvenece. Aparte
del abortado traslado, ¿algún otro sabor amargo luego de
la separación definitiva?
Siento que alrededor de Los Prisioneros, interna y externamente, había
más bien un afán de sacarle leche a la vaca, aunque
se dijeran otras cosas. Aunque tú vieras a tu compañía
de discos haciendo tal o cual plan o internamente a uno u otro manager
diciendo esto o lo otro, o de repente, en un ensayo, a un músico
diciendo "sí, hagamos esto, probemos lo otro", yo me
quedé con la triste sensación de que la mayoría,
al ver que, no era tan fácil todo, quería sólo sacarle
leche a la vaca, sin ningún interés en arriesgar o invertir
lo que estaba ganando. Es cosa de ver lo que cada uno hizo, hasta dónde
se comprometió, sobre todo de un punto de vista económico,
con el proyecto.
Pero también pienso que esa actitud es correcta en la mayoría
de los casos, porque siendo músico o teniendo tendencia artística
en Chile, hay que asegurarse el futuro cuando es posible. Es complicado
confiar en tu talento o apostar a que repetirás el éxito
una y otra vez. Perfectamente
podrías quedarte acá y ser productor, arrendar tu estudio,
componer para otros o realizar Cualquier actividad lucrativa propia del
líder de Los Prisioneros.
Es que si no hago música nueva o algo creativo y no estoy en plan
que signifique soñar y aventurarse, la verdad es que me empiezo
a morir. Y no quiero que me pase, no contemplo esa posibilidad. Creo en
encontrar esa canción, esa pieza de música que trascienda,
que remueva, que se comparta con otra gente y que me haga sentir feliz. Aparte
de presentarte con Los Prisioneros, en México grabaste con Sussie
4, tocaste en Mutek y con Moenia. Sumado a tu amistad con otros músicos,
no se ve difícil que toques allá.
Claro. Allá, "Estrechez de corazón" y "Tren
al sur" fueron éxitos muy grandes. Y de mi primer solista,
"Esta es para hacerte feliz" y "Fe", son súper
importantes.
Molotov, en sus ensayos, cuando empezaban, tocaban temas de nosotros,
y Rubén Albarrán, líder de Café Tacuba, antes
tocaba en una banda de covers y la mitad del repertorio era Los Prisioneros.
Entonces, entre los músicos de allá, mis temas están
en sus cancioneros, junto a Miguel Mateos, Cerati y otros. ¿Por
qué no has contado de tus proyectos, por qué decidiste no
hablar con la prensa?
Primero no hay nada que piense que sea tan importante para ser contado.
Soy poco dado a contar algo que yo mismo, internamente, piense 'qué
fome lo que estoy contando', algo que puede pasar luego que vas a Guayaquil,
por ejemplo, y te reciben como un héroe del rock y tocas en un
lugar repleto y todo el mundo salta y se vuelve loco, y después
contar que estás haciendo un remix para tal artista, como que para
ti mismo es fome, por mucho que lo disfrutes cuando lo haces. Entonces,
no hay mucho que contar. Ya llegará el momento.
Ahora, elegir la vía de no hablar y no dar entrevistas es muy duro,
porque de repente cierras la puerta a gente honesta. Uno tiene que adoptar
una actitud muy desagradable. y en realidad, las dos opciones lo son,
la de cerrarse o abrirse a los medios y ser parte del show. Es una pena,
pero hoy no existe una alternativa agradable en nuestra patria.
En otras épocas, el tema de fondo y las personalidades eran los
artistas. En los años '60, por ejemplo, con Cecilia, revista Ritmo
y otras grandes estrellas, era de los artistas de quiénes se hablaba
y, en general, el medio se mantenía al margen y utilizaban el poder
de encanto de esos artistas para llegar al público y vender más,
pero hoy las estrellas son los opinólogos. Hoy, si tú ves
un programa de televisión, por ejemplo, la estrella y el que tiene
que quedar de héroe, es el que pregunta, no el entrevistado. Es
difícil y complicado escapar a eso y es una de las razones por
las que me voy de Chile.
Aconsejo, a quien quiera hacer una carrera donde la música y la
creación sean más importante que la copucha alrededor, que
se den una vuelta por otros lugares por un rato. En otras palabras, me
veo obligado a contradecirme con "¿Por qué no se van?". ¿Planes
para trabajar con Gustavo Santaolalla y Aníbal Kerpel?
Anibal se quedó esperando los demos que haríamos con Los
Prisioneros, pero cuando haga música solo y llegue el momento en
que sienta que vale la pena editar algo de una manera masiva, sin duda,
me encantaría trabajar con Gustavo y Anibal.
Eso sí, no tengo intención de mañana mismo hablar
con una compañía establecida, poner mi firma, comprometerme
a que sólo voy a trabajar con ellos, entregar un montón
de demos y tomarme una foto de promoción. Hoy tengo más
bien el ánimo de hacer música por mi cuenta y cuando sienta
que hay algo que pueda ser de un interés masivo, empezaré
a buscar la forma de distribuirlo.
Voy a hacer mis canciones y mi música y cuando aparezcan piezas
que yo tenga la sensación que puedan tener un alcance, digamos,
para todo espectador, creo que lo voy a poder reconocer y ahí lo
pensaré. No lo voy a forzar, aunque evidentemente, no me cierro.
Haber compuesto y haber obtenido el resultado con canciones como "El
baile de los que sobran", "La voz de los '80", "Estrechez
de corazón", en fin, tendría que nombrar como 25, pienso
que es una de las cosas que más me emociona, pero no es algo que
uno pueda voluntariamente buscar. Aparecen en el momento más inesperado. Estuviste
en Mutek y Sundeck con Atom Heart, Ricardo Villalobos y Vicente Sanfuentes
¿Proyectos con ellos?
Con Ricardo tuve el placer de realizar una sesión en Con-Gón,
con nuestros computadores, realizando improvisaciones, y fue una cosa
increíble. Yo no diría que él es como un músico
de jazz, pero sí tiene eso de ir creando sobre la marcha y que
ni se preocupa si está siendo registrado, entonces la experiencia
de tocar con él, siempre es como única e irrepetible. Esa
parte de la música a mí me interesa harto. Quizás,
ahora en México sea posible concretar un proyecto, sin duda que
queremos hacer algo juntos, como también con Vicente y Dandy Jack.
Ahora, en Mutek México voy como invitado de Atom Heart y Vicente,
en su proyecto Surtec, en oposición al Colectivo Nortec, que es
la banda mexicana más importante de música electrónica. ¿Y
con Mauricio Clavería, el ex La Ley?
Tenemos muchas ganas de embarcamos y tocar, en distintos lugares, música
enfocada al baile y que para los dos signifique un cierto descanso de
tener que acompañar una canción, promocionar o tratar de
darle una aureola artística mediática a la música,
sino, sencillamente, salir, tocar y que la gente lo disfrute. Un proyecto
que me refrescaría mucho. ¿En
qué están los covers electrónicos de Los hijos de
Putre con Los Hermanos Brothers?
Trabajar con ellos ha sido una gozada. Son geniales y muy excéntricos,
aunque para mí ha sido difícil dar por finalizado lo que
estamos haciendo, porque tenemos la vara tan alta con Gonzalo Martínez,
que quiero que lo que hagamos sea muy superior.
Creo que en México vaya tener más claridad para terminar
ese proyecto. Incluso invitamos a Dandy Jack, que colaboró conmigo
en Gonzalo Martínez, para que nos aporte, pero es un proyecto que
no tiene apuro. Es que, te decía, uno termina un proyecto acá
y dice: "¿lo saco o no lo saco en un sello, para que pase
qué?". Si lo saco en un sello independiente o grande, inmediatamente
va a quitársele el valor a esa música, porque va a aparecer,
entre comillas, como un fracaso, porque no hay forma de difundido. Entonces,
lo que tenga que ver con eso, prefiero, en México, sentarme a pensar
con la cabeza clara qué es lo que significa editar y dónde
lo puedo hacer. ¿Alguna
forma de difusión que valores?
Los discos ahora son muy baratos de hacer, por lo fácil de grabar.
En eso no hay problema y la difusión por internet está siendo
una realidad.
Una cosa muy buena sucede en el género electrónico, donde
si una obra musical es realmente buena, todo el mundo se entera pronto,
porque la gente escucha la obra y le da lo mismo quién está
detrás, aunque esté editada en el sello más chico
del mundo o sólo tenga una página web. En el rock es más
complicado, porque aparte de la calidad, entran otras cosas, como la imagen
que hay alrededor. Si tú ves a una banda con la pinta de The Bloc
Party o algo mediaáticamente atractivo como The White Stripes,
vas a ver más onda que si lo hicieran unos tipos con cara de nada.
¿Vas a venir a Chile por música?
No creo. Muchas veces he querido aceptar invitaciones de bandas que empiezan
o de renombre, para que los produzca, por ejemplo, y a mí me ha
dado la tristeza de tener que decir no, porque si lo hago les daré
mala prensa. Pienso que estoy tan funado a nivel mediático que
les haría daño si trabajo con ellos, por mucho que mi producción
musical sea de un nivel alto. No olvides que produje, con 19 años,
La Voz de los '80, que es un disco que todavía suena súper
bien; Pateando Piedras, La Cultura de la Basura, más tres de mis
discos solistas y los últimos de Los Prisioneros. O sea, alguna
idea tengo de cómo suenan bien los discos y cómo la música
va para adelante. Igual
en 2005 aparecieron discos de Los Miserables, Papanegro, Ángel
Parra Trío y Mambotur que incluyen tu colaboración.
Sí, tuve la fortuna de colaborar con Los Miserables. Pasé
a su estudio a buscar la sesión de pro tools y agregué voces
en mi casa. En cuanto a Papanegro, algunos de ellos trabajan en la productora
Sólo por las niñas, con quienes hicimos dos videos. Me pasaron
la pista básica y me encargaron una parte hablada, muy sencilla.
La colaboración con Titae, Ángel y Moncho fue más
cercana. Me encontré en una fiesta en el Alameda, donde disjockeaba
junto a Ricardo Villalobos y DJ Dinky, con Titae, y ante la pregunta "¿cuándo
me invitan a cantar?", me contó del disco que trabajaban con
Oscar Arriagada, así que me anoté. Al escuchar los instrumentos
en el estudio gocé tanto con las partes de bajo, tambores, guitarras
y piano eléctrico que, al terminar mis voces, ofrecí un
remix que agregaron como pista extra. Y conocer y ver tocar a Oscar fue
un privilegio.
En cuanto a los colegas de Mambotur, desde Berlín, ellos hicieron
una versión electrónica de "Latinoamérica"
y rescaté la pista de voz para ellos. |
|